La lactancia ha sido objeto de controversia en la lucha feminista. Por un lado, es un acto fisiológico y saludable que promueve el vínculo entre madre y bebé. Sin embargo, la presión social sobre las mujeres para amamantar y la falta de apoyo adecuado a menudo hace que la lactancia materna sea un desafío, y esto puede limitar nuestra capacidad de ser autónomas y tomar decisiones sobre nuestros propios cuerpos y vidas.
En este sentido, el feminismo tiene un papel importante que desempeñar en la promoción de la lactancia materna como una elección libre y consciente de la madre. En lugar de imponer expectativas sobre las madres para amamantar, el feminismo debe abogar por políticas y prácticas que faciliten la lactancia materna como una elección real y viable para las madres.
¿Cómo aboga el feminismo en esta práctica?
Aquí enlisto algunas iniciativas por las que abogar:
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- Es importante que las mujeres tengamos acceso a información precisa y completa sobre la lactancia materna. Esto incluye información sobre sus beneficios, pero también sobre las dificultades y desafíos que pueden surgir. Debemos ser guiadas sobre cómo podemos obtener apoyo y recursos para superar estos desafíos y tomar decisiones informadas sobre nuestra lactancia.
- Acceso a licencias de maternidad y paternidad remuneradas y flexibles. Esto nos permitirá tomarnos el tiempo necesario para establecer la lactancia materna y cuidar de nuestros bebés sin tener que preocuparnos por perder el trabajo o nuestros ingresos. Además, las políticas de licencia remunerada también permitirían a los padres compartir la carga de cuidado infantil y fomentar la igualdad de género en el hogar.
- Abordar los obstáculos que pueden impedir que amamantemos, como el estigma social, la falta de instalaciones adecuadas para amamantar en público y la falta de acceso a recursos de apoyo, como asesoramiento de lactancia y grupos de apoyo para madres. El feminismo debe abogar por políticas y prácticas que reduzcan estos obstáculos y creen un ambiente de apoyo y comprensión hacia las madres que amamantan.
- Mayor investigación y apoyo a la lactancia materna en comunidades marginadas y desfavorecidas. Las mujeres de bajos ingresos y las mujeres negras a menudo enfrentan barreras únicas a la hora de amamantar, y es importante que estas barreras sean identificadas y abordadas de manera efectiva para garantizar que todas las madres tengan acceso a los beneficios de la lactancia materna.
En conclusión, la lactancia materna es una elección personal que debe ser apoyada por políticas y prácticas que permitan a las mujeres tomar decisiones informadas y sin presión social. El feminismo tiene un papel importante que desempeñar en la promoción de la lactancia materna como una elección viable y real para las madres, y en la eliminación de los obstáculos que puedan impedir que las mujeres amamanten. Con el apoyo adecuado, podemos tomar las mejores decisiones para nosotras y nuestros bebés.